las mil caras

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sábado, 17 de septiembre de 2011

Llega el otoño


Llegó el otoño, la Naturaleza experimenta cambios significativos, y con esos cambios  se  transforma la percepción de nuestros sentidos.

Vuelve la mirada hacia el interior, el recogimiento, las tardes grises tras los cristales, el sonido de la lluvia al caer, el olor a tierra mojada, los paseos sin destino, la bravura del mar, las ensoñaciones de esos momentos vividos o tan solo imaginados.

En esta época del año todos tenemos necesidades espirituales que en el período estival habíamos olvidado, las dejamos ocultas en el primer cajón de la mesita de noche, junto a tantas otras cosas que siempre guardamos en ese lugar tan especial.

Es un buen lugar, junto a nuestra cama, junto a la almohada, junto a nuestra soledad, junto a nuestra desnudez, es el altar de los sueños y de las ilusiones.

Quién no sueña aunque despierto, quién no desparrama anhelos, quién no inventa mil historias de final  feliz.

Aletea el mirlo blanco en el frondoso follaje de la higuera que hay junto a mi ventana, que maravilloso espectáculo, el macho reclama la atención de la hembra, el viento sopla y acuna los arrullos del animal encendido.

El aire es respirable, fresco, la luz tenue, es todo como un cuadro al óleo de delicadas líneas sin sobresaltos , en perfecta armonía.


Toni Aznar

3 comentarios:

  1. Magnifico relato ,lleno de hermosas palabras que nos transportan hacia lo allí escrito y nos hacen soñar con lo maravilloso de la llegada de un tiempo nuevo que aunque cada año nos visita lo vivimos en forma distinta cada vez !! Felicitaciones Poeta !!!

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  2. DEFINITIVAMENTE BELLO GRACIAS POR COMPARTIRLO AMIGO

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  3. Pero qué poco me gusta el otoño, pero bueno... con conformaré con que el verano está a la vuelta de la esquina jajaja.

    Un beso.

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